¡¡UNA NOCHE INESPERADA!!

Era noche de luna llena, donde la linterna poco importaba, el nochero- Nicolás de un criadero de chanchos hacia su recorrido. Primero recorrió los lotes, vio todo muy tranquilo, más era un ir y venir, desde los lotes, hasta el paridero.
En el paridero había grandes focos, con pantallas, donde diviso un pequeño gato negro (de unos 7 meces). Al verlo se le acercó y vio que se paró en sus patas traseras, como queriendo jugar. Así que pensó por dentro, ¡quieres pelear gato!, y el aburrimiento de la noche y la soledad, tal vez lo hiso querer divertirse un poco.
Así que saco su cuchillo, y tomo la vaina, y con ella, le tiraba como si fuera el cuchillo, hacía para un lado y el otro, luego a la pansa, pero el gato se atajaba de todas. Eso le hiso molestar, así que tomo el cuchillo, para ver que hacía.

Entonces comenzó a querer golpearlo con el cuchillo derecha, izquierda, al estómago, y está vez se escuchaba como si chocará su cuchillo, contra otro cuchillo, ¡zas!, ¡zas!, ¡zas! probo con más fuerza, y nada y con cada golpe el sonido penetraba más en sus oídos. Sintió un frío aterrador que recorría su cuerpo y la piel comenzó a erizarse, los ojos se le humedecieron, el miedo se sintió en el pecho, y pensó por dentro, ¡esto no es un gato! despacio retrocedió, camino lenta mente para después corre hasta alejarse de él, después decidió voltear, y al momento en que volteo su mente gritaba ¡¿porque corres así?, lo más probable es que mueras!
Unos días después paso por la oficina del encargado, y vio sobre la mesa un libro grande y misterioso que contenía una portada un poco inusual era una imagen donde se veía un señor muy apuesto, de bigotes finos y derechos, se encontraba sentado en su escritorio, con dos señoritas que parecían doncellas, una a lado derecho y la otra a lado izquierdo., el tenia en su mano una pluma y un pergamino, a uno de los costados se veía como entrando otro hombre. Ahí fue donde se dio cuenta que la ilustración el hombre apuesto representaba al demonio, las dos doncellas la perdición y la otra persona un simple hombre que vendía su alma, entonces Nicolás comprendió que en ese lugar practicaban la magia negra y solo se estaban burlando de él, quizá para probar su valor o quizá para hacerle daño…o solo practicante de la magia negra‼

                                                                                                                      Cristian C Rodriguez

                                      NO TODAS LAS ANCIANAS SON LO QUE PARECEN!!

Era entre el año 1947 y 1949 Un muchacho llamado Antonio, criado en el campo, con pocos amigos, decide invitar a su amigo del campo vecino, a peludiar. Al llegar al campo donde se encontraba su amigo, apareció la abuela -que le pregunto ¿qué haces por acá mijo? A lo que él respondió ando buscando a José, para salir a peludiar, ya que la noche se prestará. 

A lo que la abuela respondió -¿Que van a agarrar ustedes dos?, ¡Un susto van a agarrar¡ el joven contesto con sonrisa de gracia ¡jejeje, Doña Josefina, usted quede se tranquila , llegaremos temprano de nuevo! A lo cual la anciana sonrió. José apareció y dijo -¡hey amigo! ¿Qué haces por acá? Su amigo le respondió acá ando, queriendo invitarte a peludiar salimos a eso de las de las 9 por acá cerca. Vamos lo más, preparemos las cosas, y después tomamos unos mates dijo José. Prepararon las cosas, ataron los perros, prepararon el carro, buscaron algo para comer, un poco de pan, unos salamines y unas tortas fritas medias duras. Ahí nomás se tomaron unos mates y tu vieron que salir, entre que fue medio tarde y todo el acomodo, ya casi eran las nueve.

Antonio dijo que deberían ir para el lado del cañaveral, y a José le gustó la idea, porque ahí había muchas cuevas. En hora y media estuvieron ahí bajaron, ataron el caballo y alzaron la comida y 2 bolsas arpilleras para traer las presas. Hicieron unos cuantos metros caminando por que los cañaverales estaban más adentro del lote ese, al llegar le faltaban los perros, estos se habían vuelto, se ve que para la casa más no importo, ya que los peludos son lerdos. 

Ya al costado del cañaveral, José agarro un peludo, aunque le pareció muy negro pero no le dio importancia y ahí a los pocos minutos Antonio agarro otro, aparecían de a varios juntos. Así fueron embolsando sucesiva mente hasta que se dijeron basta, matémoslos. Uno a uno degollaron y sacaron las vísceras. Así ya satisfechos por la buena casa decidieron partir, Ya casi llegando al carro José ve que la bolsa de Antonio se mueve y le dice José,-¡eeeeee Antonio te quedó uno sin matar! - dijo Antonio ¡Deja de embromar! Bueno Fíjate respondió José. Antonio ni bien soltó la bolsa, un peludo salió corriendo, así fueron saliendo uno y otro. José largo su bolsa y lo mismo paso, peludos negros degollados, corriendo cómo si nada.

Caminaron hasta el carro decididos a volver. Mientras iban de vuelta a lo de José, vieron un chivito atado en frente de una entrada a un campo. Y José dijo al menos llevaremos algo, pero cuando bajaron a buscar el chivito, y al acercarse a él le empezó a salir un gran cuerno por la frente.

 Ahí si se les término la noche, ya en el carro envolvieron al caballo, tanto que ni media hora echaron hasta lo de José. Al llegar Antonio durmió en lo de José, ya que su amigo no lo dejaría ir después de lo sucedió. A la mañana se despertaron y ninguno de los dos hablo del tema. Pero la abuela de José les pregunto - ¡¿Y que trajeron muchachos?¡ ¡¿Había muchos peludos?! Sonriendo con mucha gracia. Antonio recordó que le había dicho que sólo agarrarían un susto...pero fueron 2... Mucho para una sola noche y aun podía sentir aquel escalofrió recorrer su cuerpo.

                                                                           Cristian C Rodriguez

 Hace unos 60 años una familia completa falleció en las vías del tren al pararse el auto por querer pasar antes . 

Cuentan que fue algo, espantoso ese accidente, y que se pudo evitar .
Alguien de la familia fue y vio todo eso. Y cuenta que cuando pasa por ahí, aún sigue viendo ese horror los cuerpos tendidos al costado de las vías, la sangre corriendo por cada parte de esos cuerpos .

Cuenta que después de algunos años, venía acaballo por esas misma vías, y vio una chica correr hasta una palmera de la luz antiguas (las de fierro ) quedando de espaldas a el , sólo se le veía el vestido blanco que traía.. Bajo del caballo para ver quien era, y quiso darle un susto, tocándola, así que se acercó despacio y quiso tocarla, pero su mano solo traspaso su cuerpo , cómo sí no hubiera nada .

Entonces recordó, que parte de su familia ( su prima ) vestía de blanco, el día del accidente . Entonces un sudor frío sintió... pero al correr hasta el caballo, miro así donde estaba y ya no había nada, hacia ningún lugar.

Estas cosas pasaron desde siempre, pero debes creer en la vida...y valorar a todos en vida y decirles lo que sientes, mientras se pueda...mientras te pueda escuchar .

                                                                                             Cristian C Rodriguez